Damos inicio con este primer número del semanario Aula Magna, a un transitar por el mundo de la educación superior con el fin de contribuir a su mejor conocimiento. Las distintas secciones persiguen dar noticia de la actividad tanto metropolitana como regional, estatal y privada, así como nacional e internacional.
Nuestro interés es contribuir al desarrollo del sistema de educación superior chileno desde una perspectiva amplia, lo que implica ocuparnos de su quehacer desde una mirada integral: considerando que la vida no se agota en publicar una investigación o en impartir una clase, nos interesa el vivir cotidiano de los distintos actores en sus distintas dimensiones.
La comunidad que conforma una universidad, un centro de formación técnica o un instituto profesional es una red de relaciones que se expresa como un organismo complejo, en que, por ejemplo, la ciudadanía universitaria, o los conflictos entre sus actores (académicas, funcionarias y alumnas), tienen tanta relevancia como las tareas de creación de conocimiento.
Consideramos de enorme importancia que los actores de la comunidad educativa tengan conocimiento de distintas experiencias tanto nacionales como extranjeras respecto de problemas, anhelos, prácticas, desafíos que enfrentan a diario las instituciones de educación superior. Mientras distintos medios comunicacionales se concentran en ciertos actores, impidiendo una visión del conjunto de la comunidad, nosotros aspiramos a reunir en un solo medio lo que está unido en la vida cotidiana de las instituciones. Estudiantes, profesoras y funcionarias, así como egresadas, serán protagonistas en nuestras páginas.
Generamos esta iniciativa comunicacional convencidos de que la educación es un elemento central del desarrollo sostenible (UNESCO): una buena educación superior no se construye a partir del puro cumplimiento de estándares de calidad, requiere, además, de la creación de un ambiente de trabajo que sea enriquecedor para académicas/os, funcionarias/os, estudiantes y egresadas/os. Una comunidad que crece en armonía porque aprende a resolver sus conflictos a partir del ejercicio de derechos y el cumplimento de deberes, provoca un positivo impacto en su ámbito social de influencia.