El abogado, doctor en Derecho y profesor titular de la Universidad de Chile se refirió a su candidatura a la rectoría de la Casa de Bello y al aporte que ésta pueda dar a procesos como el de la escritura de la nueva constitución.
En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el abogado, doctor en derecho y profesor titular de nuestra casa de estudios, Eric Palma, se refirió a su candidatura a la rectoría de la Universidad de Chile y a los desafíos que tendrá que enfrentar en el futuro la Casa de Bello.
Consultado por el director de Radio Universidad de Chile, Patricio López, respecto de cómo entender hoy el rol de nuestra casa de estudios, el académico señaló que “la respuesta a esa pregunta marcará el futuro quehacer de la Universidad. Chile vivió y está viviendo un momento de ruptura de un conjunto de prácticas que se habían instalado, que algunos trataron de normalizar y que estaban representadas en la Constitución. Pero ocurre que en ella, las universidades y en concreto la Universidad de Chile no tenían ningún lugar porque las instituciones estatales no formaban parte de esa construcción de futuro que anticipaba la carta de 1980”.
En ese sentido, el profesor Eric Palma agregó que “el principio de subsidiariedad dejaba a nuestra Universidad de Chile en un lado, arrinconada, y el proceso de desmembramiento iba a significar que sus sedes se transformaran en otras universidades y finalmente se debilitara. Dicho de otra manera, para la construcción del escenario futuro que diseñó esa carta otorgada no se contaba con las instituciones estatales ni con su universidad“.
Por lo mismo, el académico recalca que “la gran pregunta es ¿por qué el modelo neoliberal prescinde de la Universidad de Chile? Un órgano cuya historia está vinculada estrechamente a la vida política del país y la construcción de la República, de esta república laica de la cual muchos nos sentimos orgullosos. La respuesta es simple: porque la iniciativa privada y la libertad de enseñanza iban a transformarse en el motor y junto con ello el lucro”.
Respecto de cuál es el rol que va a jugar la institucionalidad estatal y la Universidad de Chile en el nuevo escenario constitucional, el profesor Eric Palma sostuvo que “mi posición es que debe tener un rol central en ese futuro que aspiramos a construir entre todos, porque a pesar del castigo que el sistema neoliberal supuso para la vida de la Universidad, ésta ha mostrado la capacidad de sobrevivir a ese escenario tan tremendo y ha generado las capacidades internas para hacerse cargo de un proceso de construcción de nuevos conocimientos”.
“Prescindir de la Universidad de Chile, en este proceso de construcción de nuevo conocimiento que va a requerir la nueva constitución, sería absurdo, un error político de proporciones y causaría a la sociedad chilena un daño importante”, agregó Eric Palma.
El candidato a rector de la Universidad de Chile reflexionó además respecto del devenir de nuestra casa de estudios luego de la dictadura cívico-militar y planteó que “uno debiera preguntarse si la Universidad vivió su propia transición y, si la vivió, cómo se dio. Lo que uno no puede perder de vista es que parte importante del profesorado que llegó en la época de la dictadura permaneció en las aulas de la Universidad de Chile“.
Siguiendo ese punto, el profesor Eric Palma detalló que “es un fenómeno bien curioso y espero en algún momento hacernos cargo de esto en nuestra condición de historiadores del derecho, cómo se fue adecuando la cultura propia de la dictadura, caracterizada por la no participación, por la jerarquía, la discriminación, por la persecución e intolerancia, a este nuevo escenario que se estaba dando en el país de recuperación democrática”.
Al respecto, el académico señaló que “tal vez uno pudiera concentrarse en la figura del Senado Universitario y preguntarse si la Universidad de Chile ha sabido sacarle todo el provecho que tiene esta institución democrática y participativa, en donde están representados los profesores, profesoras, estudiantes, funcionarios y funcionarias. Y la respuesta es que no. Ha habido siempre una sospecha respecto de este órgano participativo y democrático desde las instancias superiores como Rectoría y Contraloría“.
Asimismo, el profesor Palma añadió que “la máxima autoridad nunca ha ejecutado, digamos con alegría y con pleno compromiso, las políticas diseñadas y aprobadas por el Senado Universitario. Por ejemplo, la Defensoría Universitaria, una propuesta por la cual peleamos años, se aprobó hace muchos años y no ha sido implementada. Uno se pregunta por qué pasa eso y entre otras cosas es porque la Defensoría Universitaria da poder al que no lo tiene para relacionarse con la autoridad en términos más igualitarios”.
De todas formas, el profesor Eric Palma aclaró que “si uno tuviese que tirar una raya para la suma, sin lugar a dudas nuestra universidad ya tiene poco que ver con la universidad de la dictadura y eso tiene que ver con cada uno de nosotros. En ese sentido, estamos en un escenario distinto, pero tal vez no el óptimo”.
Principales propuestas de su programa de gobierno
Respecto de cuáles son los aspectos más destacables de su programa, el académico apuntó que “primero, la posición de la Universidad de Chile en el contexto internacional. Hemos tenido una lucha respecto de cómo nos paramos en el mundo globalizado y algunos creen que tenemos que pararnos a la manera norteamericana, con las lógicas y modelos de trabajo norteamericanos, e insisten en traer a autores de la cultura anglosajona para comprender nuestra actividad e identidad. Nosotros, por el contrario, vamos a promover una internacionalización en clave latinoamericana”.
En esa línea, Eric Palma explicó que “la Universidad de Chile pertenece a un ethos, a una concepción de universidad latinoamericana en clave progresista. Y esa concepción hace que nuestra universidad se conciba a sí misma como una universidad humanista, de tal manera que en el plano internacional lo haremos desde América Latina y procurando fortalecer los lazos en la región”.
“Esto no significa que no nos interesen las relaciones con las grandes universidades anglosajonas. Por supuesto que nos interesan, pero no va a ser nuestro propósito central y también que ellas nos acepten y se dignen a considerar que tenemos algún estatus”, añadió el profesor Palma.
Respecto del plano interno, el abogado y doctor en derecho destacó que “dentro de los principios que inspiran nuestro trabajo están cambiar la concepción estamental. Tenemos que terminar con esta idea de que la universidad se organiza en estamentos porque el estamento remite siempre, desde el punto de vista de la cultura, a una sociedad de desigualdades, una sociedad de discriminaciones, de jerarquías y abusos. La sociedad estamental era la sociedad medieval que se fundaba en el principio de desigualdad jurídica. Nosotros queremos superar esa concepción y referirnos a futuro como una ciudadanía universitaria”.
En ese sentido, el académico detalla que “me gustaría pensar que la comunidad universitaria es una comunidad de ciudadanas y ciudadanos y no de estamentos, eso tiene enormes consecuencias políticas, prácticas y culturales y significa una idea de comunidad que es distinta”.
Otra de las idea fuerzas que se tratará de impulsar de acuerdo a la candidatura de Eric Palma es que “esta comunidad incorpore a un cuarto actor que son los egresados. A nosotros nos interesa que las egresadas y egresados sientan que la Universidad de Chile es su universidad una vez que están titulados, y que no se les cierren las puertas a la vinculación fluida”.
Además, se espera “generar a nivel de la Casa Central una unidad de Personal que se encargue de los funcionarios y funcionarias de la Universidad de Chile, que sean respetados sus derechos, que cumplan con sus deberes y se mantenga una relación que reconozca el tremendo aporte que hacen a la Universidad. Muchas veces los funcionarios y funcionarias se sienten menospreciados, menos valorados, hay académicos que incluso se refieren a ellas y ellos como individuos que están al servicio del académico. Perdón, pero esa visión es contraria al espíritu democrático que se supone nosotros ayudamos a formar”.
Finalmente, respecto del rol concreto que la Universidad de Chile debe jugar en el proceso constituyente, “nuestro compromiso con el proceso es de larga data. Desde el año 2002 que llevo impulsándolo, en 2005 y 2007 pudimos hacer algunas actividades que ya tuvieron alcance nacional. Yo miro el proceso con optimismo, pero con enorme preocupación que la campaña de difamación de la Asamblea esté tan bien orquestada y sea tan sistemática“.
Al respecto, el abogado recalcó que “ahora incluso están cuestionando los dos tercios, que supuestamente eran la gran garantía, pero ahora no está operando a favor de ellos. Es importante que la ciudadanía se dé cuenta de estas operaciones comunicacionales. Yo confío en la sabiduría del pueblo de Chile y de que seremos capaces de definir al Estado como un Estado ecológico. Eso es clave y se vincula con la tarea de la Universidad, que puede aportar en el sentido que esta nueva constitución requerirá de nuevo conocimiento que se va a caracterizar por su transdisciplinariedad”.
“La pregunta es qué está haciendo la Universidad de Chile para fomentar este tipo de investigación y cómo va a fortalecer, por ejemplo, las discusiones que se tendrán que dar en el campo del Derecho, sobre las nuevas categorías jurídicas que se requieren“, recalcó el profesor Eric Palma.